La Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic de España ha anunciado el I Premio ACDComic. Rey Carbón (La Cúpula), de Max, ha sido el ganador en la categoría de Mejor Obra y la sevillana María Medem en la categoría de Mejor Autor/a Emergente.
El premio lo ha entregado Oriol Estrada, presidente de la ACDCómic, asociación que integran 81 miembros entre los cuales hay periodistas, académicos y especialistas en la historieta.
El doble galardón, que nace con el objetivo de dar reconocimiento y visibilidad a historietas de nueva autoría, se concederá anualmente a obras creadas para el mercado español por autores españoles o afincados en España. “Es fundamental que la crítica apoye abiertamente a los autores y autoras del territorio nacional y también apostar por la autoría joven, por aquellos artistas que están empezando a desarrollar sus carreras, muchos de ellos desde la autoedición”, ha explicado Estrada.
El presidente de la ACDCómic ha destacado de la obra ganadora, Rey Carbón (La Cúpula, 2018), “su exploración del lenguaje del cómic y el cuestionamiento de sus reglas”. Para Estrada, Max articula en Rey Carbón “una vanguardista reflexión sobre el origen del dibujo partiendo de una fábula clásica de Plinio el Viejo y huyendo del planteamiento clásico de introducción, nudo y desenlace y dando el protagonismo casi absoluto a la imagen, el trazo y el mensaje con una gran economía de palabra”. Un planteamiento, añade Estrada, “coherente con una carrera que siempre ha estado definida por la curiosidad y la búsqueda de nuevos caminos expresivos”.
De la ganadora del premio a la Mejor Autor/a Emergente, María Medem (Sevilla, 1994), Estrada ha alabado “su madurez narrativa, su temprano dominio de una gráfica propia y su incuestionable personalidad artística, demostrada en varias obras a la largo del año, tanto en solitario como en colaboración con otros autores”. Medem publicó en 2018 su primera novela gráfica, Cenit (Apa Apa) y el pasado abril ya conquistó el premio a la autora revelación del Comic Barcelona. El reconocimiento de la crítica concedido ahora por la ACDCómic la confirma como uno de los grandes talentos surgidos en el mundo del cómic en los últimos tiempos.
Los premios de la ACDCómic no tienen dotación económica, pero los ganadores participarán de forma remunerada en una publicación gratuita de la ACDCómic, que se presentará el próximo otoño y que reunirá, entre otros contenidos, sendas entrevistas con los premiados, reseñas y perfiles de los finalistas en la categoría de Autor/a Emergente, que fueron Magius (Diego Corbalán), Luis NCT, Fran Galán y Mamen Moreu.
Max ha reconocido sentirse “emocionado” por el reconocimiento. “Un premio de una asociación de críticos y divulgadores es un premio envuelto en oro, porque son las personas más atentas a todo lo que se publica y, aunque esté mal decirlo, también con más criterio –ha dicho el dibujante–. Pocos premios hay como este”. Por su parte, Medem ha subrayado “la ilusión” de recibir un premio “por el primer cómic que hago, es algo que me anima mucho a seguir haciendo cómics”.
Los dos autores se han confesado admiradores el uno del otro: “Yo conocí a Max cuando era adolescente y me parece increíble como ha ido evolucionando su obra de acorde a los tiempos”. “Cenit me parece estupendo”, ha comentado Max. “Le veo unas referencias que son quizá de mi época y he entrado muy bien en su libro”. El dibujante ha extendido su admiración a la nueva generación de autores y autoras que, como Medem, “han puesto patas arriba” el panorama del cómic: “Después de muchos años leyendo tebeos y siguiendo las novedades confieso que me empezaba a aburrir un poco del hasta que llegó esta última hornada con tantas ganas matando al padre. Y esto ha sido un estímulo para mi también. Ha hecho que me pique”.
Max también ha valorado positivamente el impacto de la crítica en su obra: “Cuando estás trabajando te encierras en ti mismo y no sabes valorar lo que haces. Yo agradezco mucho el trabajo de la crítica, pero no quiero que me pongan por las nubes, sino que me ayuden a saber lo que hago mal. Pero la crítica en general es muy necesaria, porque sin una crítica sólida nuestro trabajo no existe”.
Sobre los ganadores:
Francesc Capdevila, Max (Barcelona, 1956). Fue pieza clave del underground barcelonés en los años 70 y una de las principales figuras de la mítica revista El Víbora con las series Peter Pank y Gustavo. Fue asiduo a los fanzines y la autoedición durante los años 90, época en la que fundó, junto con Pere Joan, la revista Nosotros Somos Los Muertos y publicó obras como El canto del gallo (La Cúpula) y El prolongado sueño del Sr. T (La Cúpula). Pilar fundamental del cómic adulto, en 2007 ganó el primer Premio Nacional de Cómic con Bardín el superrealista (La Cúpula). Tras Vapor, Paseo astral, ¡Oh diabólica ficción! (todas en La Cúpula) o El tríptico de los encantados (una pantomima bosquiana) (Museo Nacional del Prado), Rey Carbón (La Cúpula) confirma su inquietud artística y su afán experimental.
María Medem (Sevilla, 1994) dio a conocer su primer trabajo, la serie de Kinki onírica en el portal de cómic Tik Tok. Tremendamente activa en el ámbito de los fanzines y asidua de festivales y encuentros, también ha expuesto su trabajo en muestras como La ciudad en viñetas. 2018 ha sido un año extraordinariamente prolífico para esta autora: además de Karate: Espejo silencioso con Hugo Espacio y Satori, ha publicado su primer obra larga, ‘Cenit’ (Apa Apa), que ha dado a conocer al gran público su obra. En 2019 continúa con una intensa actividad, que ha alumbrado ya autoediciones como Échos y Vereda, de nuevo con Hugo Espacio. Todas sus obras exploran las posibilidades expresivas del cómic como objeto físico.